Ir al contenido principal

7 - La roca



Soy algo diferente.

Mis compañeras no entienden que aún recuerde al que tomo este cuerpo mudo entre sus manos y palmo a palmo, aspirando por la boca ese viento de junio, ancló su ternura, su olor, en estos poros. Corre por mis grietas el sudor de esa construcción que hace vibrar el alma, la voz. Esa voz que espera ser oída por la noche y es temida por trozos de arena.  

Él, el que me tomó entre sus manos, palpó lentamente mis ropas: musgo, verdín, capa verde de agua dulce que marcan esas fallas enredadas de visiones, de calendarios y ausencias. Dejando en mi piel su tacto y, con firmeza y cuidado, me aferró al muro. Desbordan sus huellas en el recuento de mi memoria y entramado chirria su aliento en el trazo que envejece el aire.

La gente pasa. Indiferentes dejan caer sus caricias  mientras sigo recordando al que como velo de lluvia dibujó paisajes en mi garganta.

Y al llegar la tarde, el silencio hace carcasa cuando abro los ojos y observo esa mágica línea que divide al cielo y la tierra. Y al respirar el púrpura que despide ese mutismo lineal, las imágenes se hacen sólidas, pero tan sólidas; como la roca que sueña anclada al muro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El yo poético y la voz del narrador

El poeta suele hablar en primera persona cuando crea el poema, es decir, en un yo poético. Recuerda siempre que, un poema se construye desde los silencios, de la distribución de las palabras en el papel, la medida, la sonoridad de las palabras y la relación de los significados de cada palabra y dicha construcción en el universo del poeta, la expresión de su sentimiento, la mirada que tiene del mundo, etc. Existen tres niveles de comunicación en un poema: Una interna, establecida por los personajes. Una externa, entre el autor y el lector reales. Una comunicación que media entre los dos anteriores que son el autor y el lector implícito. El yo aparece en el poema. Esta primera persona puede identificarse con el autor real, esto es la primera persona propia . Después está la primera persona ajena, este yo no puede identificarse con un autor real, es una voz ficticia tanto en el título como en el texto. Luego está la primera persona generalizada,   es cuando aparece un “nosotr

Los gritos de la tierra II

Muy buenas queridos y queridas. Espero que el verano los trate como realmente se merecen y se cumplan todos los deseos que al universo hayan pedido.  Recordar ser prudentes y que todo lo que se ve fuera es nuestro reflejo o por lo menos eso dicen.  Quiero compartir con todos ustedes la alegría que me aconteció escribir el prólogo de Los gritos de la tierra II .  Cuando mi amiga y colega Stella Navone me convocó para escribir tan bello reto dudé y al empezar a leer los escritos, aún en bruto de algunos autores que componen esta antología, se amontonaron las lágrimas en mis ojos,  tal vez en forma de protesta, por las diferentes acciones que muchos humanos tenemos con el medio ambiente, con lo animales y hasta con otros seres humanos.  Al leer  y reflexionar sobre este tema tan aterrador me surgen una series de preguntas que me gustaría compartir con ustedes  ¿realmente somos así? o ¿nos crean a su imagen y semejanza?, no deberíamos ser la imagen y semejanza de Dios ¿o yo estoy equivocad