Va y viene enamora la mirada del caminante, que detiene su paso al contacto de su beso azul. Va y viene levanta su brazo, envuelve las rocas. Abre sus manos, acaricia la arena, gime sonidos despertando sirenas. Va y viene anuncia en silencio su inmensa. Lleno de misterios levanta su rostro sintiéndose cómplice del cielo, entregándole su cuerpo de sal y espuma. Va y viene hipnotiza al caminante que descalzo siente el frío de su orilla, donde descansa su fuerza, su brío, el nervio impulsivo que esconde su alma. Va y viene Mar de los sueños, mar del silencio, mar del caminante. Bebe de tu orilla la aurora el sueño transparente de tus entrañas. En tu orilla, duerme la tormenta, se despierta al sol y el caminante busca ese amor que sueña. Graciela Giráldez- abril 2010 Publicada en la Revista Literaria Palabras Indiscretas nº2 del 2011