El poeta suele hablar en primera persona cuando crea el
poema, es decir, en un yo poético. Recuerda siempre que, un poema se construye
desde los silencios, de la distribución de las palabras en el papel, la medida,
la sonoridad de las palabras y la relación de los significados de cada palabra
y dicha construcción en el universo del poeta, la expresión de su sentimiento,
la mirada que tiene del mundo, etc.
Existen tres niveles de comunicación en un poema:
Una interna, establecida por los personajes.
Una externa, entre el autor y el lector reales.
Una comunicación que media entre los dos anteriores que son
el autor y el lector implícito.
El yo aparece en el poema. Esta primera
persona puede identificarse con el autor real, esto es la primera
persona propia. Después está la primera persona ajena, este yo no
puede identificarse con un autor real, es una voz ficticia tanto en el título
como en el texto. Luego está la primera persona generalizada, es cuando aparece un “nosotros” que es el ser
humano, es un “yo” portavoz.
El yo en segunda persona:
1º Determinada o propia: El poeta se dirige a alguien que
podemos identificar y que es capaz de recibir la comunicación que se dirige.
2º Imposible o impropia. El poeta se dirige a alguien
que no puede recibir el mensaje.
3º Auto comunicación: es el tú que es un yo, el poeta se
dirige a sí mismo.
4º Generalizada: es una segunda persona plural. Aquí hay
dos posibilidades, el poeta se dirige a un interlocutor universal o se dirige a
un vosotros determinado.
El yo como tercera persona: Estos
son poemas donde no hay un emisor ni destinatario y puede que no aparezca la
visión del poeta.
Esto sería en poesía. En narrativa también existen
distintas voces y se pueden dividir en dos grandes grupos.
1 - Narradores internos: Forman
parte del relato, es la primera persona del singular (yo). El narrador es el
que cuenta la historia. Pueden saberlo todo, puede ser el protagonista como un
personaje secundario, en cualquier caso hay que tener claro que narrador usamos
al empezar la historia.
Protagonista:
Narra él. Ocupa un lugar central en la narración. Cuenta la historia en primera
persona y el lector conoce todo sobre él. No puede penetrar en la mete de otro
personaje. No puede estar en dos sitios al mismo tiempo (siempre que sea
humano, cambia si es un ángel o un marciano). Se identifica con el lector. Se
hace cómplice con el lector.
Secundario:
Este personaje es el segundo en importancia en el relato sin apenas papel
de acción, cuenta la historia de otro y tiene que ser importante para él: Es un
narrador en primera persona, pero no es protagonista. Salvo casos excepcionales
no puede conocer los pensamientos del protagonista ni penetrar en la mente de
ningún otro personaje. La diferencia con el protagonista sabe menos de los
hechos y casi todo de oídas y muchas veces se ve obligado a interpretar y
suponer cosas. Hay que definirlo y conocerlo bien, su voz será el filtro entre
lo ocurrido y el lector.
2 - Narradores externos: Es
la tercera persona (él, ella, ellos). Cuentan la historia pero desde afuera de
la acción. Se sitúan fuera de la historia. Narran en tercera persona. No
aparecen en la misma y no forman parte de ella. Los podemos clasificar según la
información que poseen.
Omnisciente: Utiliza la
tercera persona para contar la historia. Reproduce los pensamientos y
sentimientos de cualquier personaje. Puede interpretar para el lector la
apariencia de los personajes. Puede estar en todas partes. Sabe cosas que los
personajes ignoran. Puede hacer reflexiones, opinar y juzgar. PERO HAY QUE
TENER CUIDADO CON: Que el narrador disfrace o deforme información vital para
que la trama decaiga. No caer en la manipulación de los personajes por parte
del autor, que los fuerza para que estén al servicio de la historia. No exagerar
hasta el ridículo la omnisciencia o la omnipresencia y colocarse por encima de
las facultades humanas de los lectores, puede restarle credibilidad a la
historia.
Omnisciente
sobre un solo personaje: Lo sabe todo generalmente sobre el protagonista
hasta sus pensamientos en el género del relato, es el narrador que puede
acceder solo a la mente del personaje pero no a la del resto, no se conoce el
poder de juzgarlos es la forma del narrador omnisciente más usada.
El
observador externo que es el narrador cámara: que no puede leer los
pensamientos de los personajes.
El
narrador editor: Se convierte en editor y hace público el papel que le han
confiado, juzga, opina sobre la historia que ha hallado. La mayor dificultad
que hay y diferencia del narrador al narrador editor es la voz de manera que
tanto el lenguaje como el estilo tienen que ser diferentes.
Bueno hasta aquí este post, el tema da para mucho más pero
no quiero aburrir, así que hasta la próxima entrada.
SUERTE EN ESTA
AVENTURA. BUCEA EN TU UNIVERSO Y POR SOBRE TODO CONFÍA EN TI Y ESCRIBE.
hola te felicito este dia especial dia de la poesia
ResponderEliminarbosos
Excelente texto, especial saludo desde Medellín Colombia
ResponderEliminarQuiero aprender a escribir, tener redacción excelente y yo escribo pero noc como saber si lo hago bien
ResponderEliminarEl talento de escribir solo se aprende escribiendo. Pues empieza a compartir tus escritos con tus amigos a ver si les gusta lo que escribes. Claro pídeles unas crítica constructiva, en lo posible.
EliminarUn saludo