Muy buenas queridos y queridas. Una vez más nos encontramos entre entrevistas, charlas y novelas, con escritores de todo el mundo. Desde mi humilde morada y tratando siempre de compartir y divulgar cultura, los invito a visitar mi canal de YouTube El Búnker del Escritor, ahí encontraran la entrevista completa que con mi invitado de hoy Felipe Ramírez Colín hemos realizado para todos ustedes. También la pueden leer en este mismo post, un poco más abajo.
La vida y el mundo va cambiando y nosotros nos vamos amoldando a ese cambio, muchas veces sin ni siquiera darnos cuenta. Creo, desde mi más humilde opinión, que deberíamos despertar para ver el cambio de frente y hacernos cargo (como decimos los argentinos) de que la vida y el mundo necesitan un repaso por nuestra parte.
Por parte de los escritores y poetas, que habitan esta tierra y que miran al cielo cada mañana. Hacernos cargo con nuestra voz y nuestra pluma que a veces esta callada, censurada y hasta incómoda por lo que acaba de escribir y otros critican.
Hoy 22 de junio, queridos amigos se hace cargo de su pluma y de sus letras el escritor Felipe Ramírez Colín a quien doy las gracias por su visita El Búnker.
Enlace para ver la entrevista en el canal de YouTube: https://youtu.be/PZaW4TvnPEQ
ACERCA DEL AUTOR
NOMBRE: Felipe Ramírez Colín
NACIONALIDAD: mexicana
FECHA DE NACIMIENTO: 11 abril 1964
ESTUDIOS: Derecho y Teología
TRABAJO ACTUAL: Servidor Público en la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México
Escritor de Narrativa.
ENTREVISTA
1 ¿Cuéntanos quien es Felipe Ramírez Colín?
Un hombre sencillo, modesto, nacido en el seno de una familia tradicional mexicana del siglo XX, que ha atravesado por muchas etapas de aprendizaje de vida, actualmente se desarrolla como servidor público de su Estado, con conocimientos de Derecho y Teología y que persigue el objetivo de ser feliz. Que a través de la escritura ha encontrado una manera de servir.
2 ¿Cómo compatibilizas la vida familiar, social y la escritura?
Es parte del ser organizados, y dar siempre la mejor versión de uno mismo en los diferentes roles que nos toca en la vida.
3 ¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?
Escritores como tal tengo dos, Gabriel García Márquez y Juan Sánchez Andraka, y mi libro favorito es el texto sagrado.
4 Cuéntanos de tu libro ¿De qué se trata la historia?
El libro “Entre la Mujer y la Espada” es un escrito narrado en género literario de novela, que, basado en hechos reales, los tópicos tratados son muy variados,
(Sexo, amor, desamor, drogadicción, traiciones, alcoholismo, infidelidades…) y se pueden analizar desde muchos puntos de vista, puesto que narra la vida del personaje principal llamado Fredy, y es el relato de 40 años de vida aproximadamente, en sus relaciones de pareja, puede decirse que es la figura de miles de hombres y mujeres de nuestra sociedad latinoamericana derivado de la cultura, el asunto central que se pretende aportar a la sociedad es del de las decisiones, pues de ellas dependen los resultados y que se dejan marcados para que el lector o lectora pueda, al sentirse identificado con algún personaje o circunstancia tomar una decisión diferente para obtener un resultado más óptimo y contribuya a tener una vida menos dolorosa que la que sufrieron los personajes involucrados en los relatos.
Pero como dice el prologuista:
¿Qué enseñanza nos deja esta historia?
Y digo enseñanza, porque en la vida no hay errores, sino solo enseñanzas. Es, en primer lugar, el llamado al perdón. Un llamado a cerrar heridas, a vivir intensamente el presente, pero sin las ataduras del pasado, ese pasado que no podemos borrar, sin duda, pero que tampoco debemos cargar por el resto de nuestros días.
También, es una alegoría a la amistad, al amor, al perdón, a la comprensión, pero más que nada, aunque no lo parezca, una defensa sublime de la familia.
Las andanzas y peripecias de Fred retratan vívidamente una época, que se quedó en nuestra mente y las historias donde desde muy jóvenes tenía uno que ganarse la vida.
Rincones, lugares, personajes y figuras que permanecen fijos en la memoria de los protagonistas de estas historias y que fueron parte esencial de una vida que hoy, como estos personajes, al final del camino por fin encuentran la paz en su corazón.
5 ¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?
Parto de lo general a lo particular, bosquejando todo el drama, pero me centro en la esencia de lo que quiero comunicar con los relatos y dejo surgir la improvisación nacida de la inspiración del momento en el que escribo.
6 ¿Qué van a encontrar los lectores entre las páginas tus obras?
La de Fred es, sin duda una historia de amor, de un intenso amor, de un amor de novela, de película, como es el protagonista de la historia, un hombre a quien también las mujeres que tuvo lo amaron intensamente.
El Fred de esta historia, es el reflejo de miles de mexicanos. Un ser imperfecto, con grandes sueños, pero solitario; con anhelos, pero dominado por la ira; con pasión, amor y desamor, pero con arranques incontrolables de celos, pero siempre luchando por una familia. Con un inmenso amor a su madre, con recuerdos misericordiosos hacia su padre y de infinito amor a sus hermanos.
Porque al final del camino, la vida, como nos dice García Márquez: “no es la que uno vivió, sino cómo la recordamos para contarla” y desde luego que uno selecciona lo que queremos recordar. Hacemos a un lado los malos momentos, lo que nos duele, lo que nos lastima y vivimos a nuestra manera –y todo lo que ello significa-.
Evitamos lo que nos causa dolor, y preferimos lo que nos produce alegría, lo que nos anima y da satisfacciones. Pero esta parte de la historia, el Fred la hace un lado y decide abrirse de capa, abrir su corazón y su mente para recordar su vida, con el dolor, la amargura, las alegrías y tristezas, lo bueno y lo malo, lo doloroso y lo hermoso, con el único afán, supongo, de que quien lea este libro, abra su corazón y no transite por el camino espinoso que le tocó al Fred y camine por la otra vereda. Que nunca llegue a esa bifurcación con la esperanza de que se le aparezca la palabra: “si hubiera”, como la salvación para escoger otro camino, porque ese lugar ya no existe.
Igual que en Alicia en el País de las Maravillas, donde, si no sabes a dónde quieres ir, no importa el camino que quieras seguir.
Así como la historia del Fred, la de cada lector, lectora, dependerá el camino que quiera seguir. Si leemos con atención podremos razonablemente identificar hacia dónde nos lleva cada camino.
7 ¿E-book o libro en papel?
Entre la Mujer y la Espada, se encuentra en los dos formatos.
8 ¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
En mis tiempos libres, desafortunadamente no soy escritor de tiempo completo.
9 Algún consejo a los nuevos escritores
Que no se detengan, que el miedo no los haga su presa, más vale hecho que perfecto.
10 ¿Para qué tipo de lectores escribes?
Para el público adulto.
11 ¿Algún género literario que te apetezca experimentar y aún no te atrevas?
Entrevistas de temas tabú, a forma de documental.
12 ¿Dónde compramos tus libros y en que redes te encontramos Felipe?
Plataforma Amazon.com
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FRAGMENTO DEL: capítulo 1
Libro: “Entre la Mujer y la Espada”
Autor: Felipe Ramírez Colín
CAPÍTULO 1: “Yuli: La rubia que amé”
“¿Sexo débil?, ¡para nada!, a las mujeres se les ha considerado el ´sexo débil´, pero de eso nada tienen, han demostrado a lo largo de la historia que son las que les rompen la madre a los hombres. Eva le rompió la madre a Adán, siendo el primer hombre que estuvo en la tierra, teniendo un propósito Grande y Maravilloso, influenciado por su mujer desobedece rompiendo la única regla que tenía por condición para no morir jamás. Después que su mujer la ´cajetea´, es decir la ´riega´, se equivoca, ésta para no cargar con la culpa y responsabilidad ante sus hechos, le ofrece a su marido comer del fruto del cual tenían prohibido hacerlo sopena de ´castigo de muerte´. ¿Cómo lo convenció? no se sabe, pero podemos pensar que fue con ´los grandes atributos´ de los que se valen las mujeres, inteligencia combinada con belleza. Así, el ´Gran Adán´, que tenía un futuro brillante, al ser el que gobernaría todo un Reino viene a convertirse en el ´Gran perdedor´, expulsado y con la maldición acuestas: ´la miseria y pobreza´ en la que se vería envuelto hasta regresar al polvo de donde fue tomado y lo ´más lamentable que ´su descendencia correría la misma suerte´. Claro y ´lo que da esperanza a nosotros, sus descendientes, es la promesa de un Redentor´.”
Pero ahora déjame contarte la historia de Fredy, que bien puede ser la de cualquier hombre en este planeta tierra, de cómo las mujeres a lo largo de su vida le han “Roto la Madre”, ponte cómodo y sígueme en los relatos…
PRÓLOGO
Servando Pineda Jaimes
La historia de Fred bien puede ser la de muchos. Solo que, como buena novela, el final será el que cada uno hayamos escogido.
Dice Machado en su gran poema musicalizado por un no menos grande, Joan Manuel Serrat:
También, es una alegoría a la amistad, al amor, al perdón, a la comprensión, pero más que nada, aunque no lo parezca, una defensa sublime de la familia.
Las andanzas y peripecias de Fred retratan vívidamente una época, que se quedó en nuestra mente y las historias donde desde muy jóvenes tenía uno que ganarse la vida.
Rincones, lugares, personajes y figuras que permanecen fijos en la memoria de los protagonistas de estas historias y que fueron parte esencial de una vida que hoy, como estos personajes, al final del camino por fin encuentran la paz en su corazón.
La de Fred, ¿es una historia con un final feliz? Más bien, es una historia donde, por fin, ese corazón atormentado y -“partió”, según cataría Alejandro Sáez- encuentra la paz que tanto anheló. Esa paz que pudo construir al enfrentar a sus propios demonios y que, como el mítico Ulises de la Odisea, regresó de su viaje para encontrarse con su amada, no sin antes vencer a todos los monstruos y enfrentar a quienes quisieron quedarse –como en la Odisea-, con su Penélope que siempre estuvo ahí para esperarlo.
El Fred de esta historia, es el reflejo de miles de mexicanos. Un ser imperfecto, con grandes sueños, pero solitario; con anhelos, pero dominado por la ira; con pasión, amor y desamor, pero con arranques incontrolables de celos, pero siempre luchando por una familia. Con un inmenso amor a su madre, con recuerdos misericordiosos hacia su padre y de infinito amor a sus hermanos.
Porque al final del camino, la vida, como nos dice García Márquez: “no es la que uno vivió, sino cómo la recordamos para contarla” y desde luego que uno selecciona lo que queremos recordar. Hacemos a un lado los malos momentos, lo que nos duele, lo que nos lastima y vivimos a nuestra manera –y todo lo que ello significa-.
Evitamos lo que nos causa dolor, y preferimos lo que nos produce alegría, lo que nos anima y da satisfacciones. Pero esta parte de la historia, el Fred la hace un lado y decide abrirse de capa, abrir su corazón y su mente para recordar su vida, con el dolor, la amargura, las alegrías y tristezas, lo bueno y lo malo, lo doloroso y lo hermoso, con el único afán, supongo, de que quien lea este libro, abra su corazón y no transite por el camino espinoso que le tocó al Fred y camine por la otra vereda. Que nunca llegue a esa bifurcación con la esperanza de que se le aparezca la palabra: “si hubiera”, como la salvación para escoger otro camino, porque ese lugar ya no existe.
Igual que en Alicia en el País de las Maravillas, donde, si no sabes a dónde quieres ir, no importa el camino que quieras seguir.
Así como la historia del Fred, la de cada lector, lectora, dependerá el camino que quiera seguir. Si leemos con atención podremos razonablemente identificar hacia dónde nos lleva cada camino.
Fred ya se adelantó y nos lo ha indicado perfectamente.
De cada uno de nosotros pues, corresponderá saber cuál elegimos.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más.
Caminante, no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar,
caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
También, es una alegoría a la amistad, al amor, al perdón, a la comprensión, pero más que nada, aunque no lo parezca, una defensa sublime de la familia.
Las andanzas y peripecias de Fred retratan vívidamente una época, que se quedó en nuestra mente y las historias donde desde muy jóvenes tenía uno que ganarse la vida.
Rincones, lugares, personajes y figuras que permanecen fijos en la memoria de los protagonistas de estas historias y que fueron parte esencial de una vida que hoy, como estos personajes, al final del camino por fin encuentran la paz en su corazón.
La de Fred, ¿es una historia con un final feliz? Más bien, es una historia donde, por fin, ese corazón atormentado y -“partió”, según cataría Alejandro Sáez- encuentra la paz que tanto anheló. Esa paz que pudo construir al enfrentar a sus propios demonios y que, como el mítico Ulises de la Odisea, regresó de su viaje para encontrarse con su amada, no sin antes vencer a todos los monstruos y enfrentar a quienes quisieron quedarse –como en la Odisea-, con su Penélope que siempre estuvo ahí para esperarlo.
El Fred de esta historia, es el reflejo de miles de mexicanos. Un ser imperfecto, con grandes sueños, pero solitario; con anhelos, pero dominado por la ira; con pasión, amor y desamor, pero con arranques incontrolables de celos, pero siempre luchando por una familia. Con un inmenso amor a su madre, con recuerdos misericordiosos hacia su padre y de infinito amor a sus hermanos.
Porque al final del camino, la vida, como nos dice García Márquez: “no es la que uno vivió, sino cómo la recordamos para contarla” y desde luego que uno selecciona lo que queremos recordar. Hacemos a un lado los malos momentos, lo que nos duele, lo que nos lastima y vivimos a nuestra manera –y todo lo que ello significa-.
Evitamos lo que nos causa dolor, y preferimos lo que nos produce alegría, lo que nos anima y da satisfacciones. Pero esta parte de la historia, el Fred la hace un lado y decide abrirse de capa, abrir su corazón y su mente para recordar su vida, con el dolor, la amargura, las alegrías y tristezas, lo bueno y lo malo, lo doloroso y lo hermoso, con el único afán, supongo, de que quien lea este libro, abra su corazón y no transite por el camino espinoso que le tocó al Fred y camine por la otra vereda. Que nunca llegue a esa bifurcación con la esperanza de que se le aparezca la palabra: “si hubiera”, como la salvación para escoger otro camino, porque ese lugar ya no existe.
Igual que en Alicia en el País de las Maravillas, donde, si no sabes a dónde quieres ir, no importa el camino que quieras seguir.
Así como la historia del Fred, la de cada lector, lectora, dependerá el camino que quiera seguir. Si leemos con atención podremos razonablemente identificar hacia dónde nos lleva cada camino.
Fred ya se adelantó y nos lo ha indicado perfectamente.
De cada uno de nosotros pues, corresponderá saber cuál elegimos.
·······
“Cuando le dije a mi padre
que me iba a echar a volar
que ya tenía mis alas
y abandonaba el hogar.
Se puso serio y me dijo:
A mí me ha pasado igual,
también me fui de la casa
cuando tenía tu edad.
En cuanto llama la vida
los hijos siempre se van,
te está llamando el camino
y no le gusta esperar.
Camina siempre adelante
tirando bien de la rienda
más nunca ofendas a nadie
para que nadie te ofenda.
Camina siempre adelante
y ve marcando tu senda
cuanto mejor trigo siembres
mejor será la molienda.”
Camina siempre adelante…
Autor: Alberto García Gallo. Intérprete: Alberto Cortez.
Gracias por esta hermosa entrevista Felipe y colaborar conmigo en este proyecto, que espero llegue lejos, por lo menos ese es mi sueño. Y que la palabra y la voz de los escritores, desde su rincón más intimo, ayude a que el mundo cambie o que por lo menos empiecen a ver la vida y la existencia del ser humano de otra manera.
Y no te olvides nunca querido lector/escritor: Confía en ti, bucea en tu universo y escribe
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