Muy buenas queridos y queridas. Una vez más nos encontramos entre entrevistas, charlas, narrativa y poesía, con escritores de todo el mundo. Desde mi humilde morada y tratando siempre de compartir y divulgar cultura, los invito a visitar mi canal de YouTube El Búnker del Escritor, ahí encontraran la entrevista completa que con mi invitada de hoy Vanessa Báez hemos realizado para todos ustedes.
La vida y el mundo va cambiando y nosotros nos vamos amoldando a ese cambio, muchas veces sin ni siquiera darnos cuenta. Creo, desde mi más humilde opinión, que deberíamos despertar para ver el cambio de frente y hacernos cargo (como decimos los argentinos) de que la vida y el mundo necesitan un repaso por nuestra parte.
Por parte de los escritores y poetas, que habitan esta tierra y que miran al cielo cada mañana. Hacernos cargo con nuestra voz y nuestra pluma que a veces esta callada, censurada y hasta incómoda por lo que acaba de escribir y otros critican.
Hoy 3 de mayo, queridos amigos se hace cargo de su pluma y de sus letras la escritora Vanessa Báez a quien doy las gracias por su visita El Búnker.
Enlace para ver la entrevista en el canal de YouTube:
https://www.youtube.com/live/GA-eXXBsF68?feature=share
SOBRE LA AUTORA
Walkidia Vanessa Báez Romero
Nació en Uruguay en febrero de 1978. Desde niña tuvo gran interés en la lectura, la escritura y el dibujo. También quería ser policía. En 1997 ingresó a la policía y se recibió más adelante con la jerarquía de oficial, siendo así la primera oficial mujer del departamento de Colonia y la primera en estar a cargo de una comisaría. En 2001 se casó con Milton Ballesteros, con quien tiene cuatro hijos. Es escritora, artista plástica, estudiante universitaria y terapeuta holística.
Ha realizado múltiples muestras plásticas individuales y colectivas a nivel nacional y recientemente en modalidad virtual ha participado a nivel internacional.
Participa en grupos literarios internacionales. Conforma el equipo fundador de Consignas Escritores, siendo parte de la organización de tres campeonatos internacionales de escritura y de la primera feria internacional del libro de Consignas, con Sede en Venezuela. Participó de la publicación de: El planetario. Antología basada en El Principito; Antologías como Juglares de la poesía, Antología del alba, Guardianes de la galaxia, La otra ciudad del cuento, Primer campeonato internacional de escritura Consignas, y otras. Miscelánea Animales en peligro de extinción. Autora del libro bestseller Ho'oponopono. Sanando con el niño interior, publicado en junio de 2022 y conductora del Primer ciclo de entrevistas Consignas, que se emitió por Facebook y YouTube en ese año. Autora del libro bestseller Vacaciones de Primavera. Creciendo con amor, que se publicó en el mes de noviembre de 2022. Ha participado en el presente año de Ferias del Libro en modalidad virtual en varios países y de diversas entrevistas para radios internacionales, Instagram, Facebook y You Tube.
ENTREVISTA
1 ¿Cuéntanos quién es Vanessa Báez?
Vanessa ha sido muchos personajes y hoy está aprendiendo a conocerse, a descubrirse para poder ser en coherencia con su esencia. Terapeuta holística, escritora, artista plástica…
2 ¿Cómo compatibilizas la vida familiar, social y la escritura?
Tengo una habilidad increíble para organizar mis actividades que se ve potenciada por el apoyo permanente de mi esposo e hijos, lo cual me facilita ampliamente dedicarme y compartir con ellos cada faceta de mi vida.
3 ¿Cuáles fueron tus primeras lecturas y qué autores te han influido más a la hora de decidir ser escritora, a quién leías?
Desde niña disfrutaba mucho de los cuentos que mamá escribía para mí y mis hermanos, las lecturas de papá cada noche de las historias de Las mil y una noches, ya al aprender a leer no tenía límites, pero tenía de la Colección Robin Hood: La niña de los cuentos, Mujercitas, Heidi, Los hijos de Heidi, El príncipe Valiente, así es que disfrutaba mucho de esas lecturas y no me cansaba de releerlos. Luego te diré que El Principito y El arte de la Guerra han sido libros que también me han interesado al punto de leerlos y volverlos a leer y siempre descubrir nuevos aprendizajes en ellos. Autores como Louisa Alcott, Lucy Montgomery, Horacio Quiroga me gustaba también, sin embargo, es un género muy distinto. Ahora, si he decirte qué es lo que más me ha impulsado a ser escritora, siento que ha sido todo lo vivenciado a través de La niña de los cuentos.
4 ¿Cuándo sientes que un escrito está terminado y cómo lo corriges? ¿Cuál es el proceso creativo que utilizas en tu creación literaria?
Cuando me siento a escribir, nunca sé lo que viene después, surge una frase, una idea en mi mente, la escribo y a partir de allí dejo que suceda de principio a fin. Luego lo leo en diferentes momentos, con diferentes estados de ánimos, puede que allí realice algunos retoques y en ese momento corrijo, lo cual me ha costado bastante porque yo corregía a medida que escribía y no es lo más recomendable. Lo dejo «estacionar» y generalmente, luego de algunos días, lo doy a conocer a mi familia primero.
Hay excepciones en las que escribo para alguna convocatoria específica o para los mundiales que recibes una consigna en base a la cual escribir y en esos casos me siento, leo la convocatoria y comienza a fluir, pero los plazos son acotados y no hay mucho tiempo para dejar reposar el texto, así es que lo leo varias veces y lo voy corrigiendo y retocando sobre la marcha.
5 ¿Cómo definirías tu escritura? ¿Háblanos de tu último libro?
Mi escritura es sencilla, tiene mucho que ver con mis vivencias y fantasías de la infancia, con mensajes sobre valores, autoestima, relaciones con uno mismo, con los demás y con el entorno, hay aventura, sueños cumplidos, también algo de drama…, como la vida misma.
Mi último libro se titula Vacaciones de Primavera. Creciendo con amor es un libro dirigido a la familia, que nos lleva a reflexionar sobre los valores que necesitamos fomentar desde la infancia y sobre la necesidad de liberarnos de las creencias limitantes y programaciones que integramos de nuestros padres, otras figuras de autoridad y de la sociedad, desde el mismo momento de nacer. El amor, el respeto, la empatía hacia sí mismos y con respecto a la naturaleza que los rodea, al igual que la autoestima y la perseverancia se ponen de manifiesto durante el desarrollo y se reafirman con una reflexión al finalizar cada cuento.
6 ¿Tiene algún proyecto nuevo?
Estoy trabajando en tres proyectos de escritura en el momento. Una antología de cuentos y una novela, ambos del género fantástico y un segundo libro de Ho'oponopono, con enseñanzas más profundas que el primero.
7 ¿Crees que la literatura puede ayudar a cambiar el mundo, que nos ayudaría a pensar de otra manera, a ver el mundo de otra forma?
Creo que puede contribuir ampliamente y apuesto a ello cada vez que escribo o ayudo a difundir lo que otros escriben.
8 ¿Qué van a encontrar los lectores entre las páginas tus obras?
Van a encontrar magia, aventura, personajes que, si bien son comunes, sufren, sienten miedo, cometen errores, también descubren en algún momento sus dones y virtudes.
9 Ebook, audio libro o libro en papel, ¿qué prefieres a la hora de leer?
Libro en papel… la textura y el aroma de las páginas no tienen comparación para mí. Disfruto de la lectura en otros formatos e incluso el audiolibro te permite disfrutar de otras formas y es inclusivo, pero si puedo elegir, siempre en papel.
10 ¿La tecnología ayuda a promocionar las obras literarias o te parece una pérdida de tiempo publicar en las redes sociales?
Creo que la tecnología bien empleada es una maravillosa herramienta que te permite expandirte y llegar a lugares y personas que de otra forma no podrías o te sería mucho más difícil.
11 ¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
No tengo horarios ni rituales específicos, cuando surge la inspiración lo hago. Tengo por costumbre levantarme y encender la computadora, así es que cuando surge algo, me siento y escribo. Puedo estar minutos u horas, lo que necesite.
12 ¿Algún género literario que te apetezca experimentar y aún no te atrevas?
La poesía, me cuesta, me tensa y no lo disfruto, así es que ya no lo intento, pero en algún momento me gustaría poder escribir poesía. Ya se dará o no, veremos…
13 Algún consejo a los nuevos escritores
Que se atrevan a escribir, que no sean duros consigo mismos, está buena la autocrítica para crecer y mejorar, pero solemos ser muy duros a la hora de juzgar nuestros escritos, como otras cosas en los diferentes aspectos de la vida. Que lean lo más que puedan y que los sueños están para alcanzarse, para cumplirse, así es que ¡vayan por ellos!
14 Ahora háblanos de: El Planetario, la antología que surgió del taller de escritura creativa MUSAS EN PAPIRO que ha organizado Raquel Sánchez junto a David Verdugo y Sara Lena. ¿Cuéntanos tu experiencia como participante en la antología?
Bueno, esa fue mi primera participación en una publicación, esa fue la gran señal para mí de que sí se puede, era, sin dudas, lo que necesitaba para creer que era posible que aquello que tanto soñé desde la infancia, podía ser parte de mi realidad. Yo integro un grupo de artes plásticas internacional y en ocasiones compartía algún texto de mi autoría, entonces un día, un colega, me invita a este grupo de escritura creativa y me surgieron muchos miedos, pensamientos negativos, pero, a pesar de ellos, acepté y me sorprendió la devolución que tuve sobre mi escrito, nunca esperé que fuera así.
15 ¿Con cuántos escritos participaste y cómo se titulan? ¿Puedes compartir alguno?
Participé con Viajeros y con gusto lo comparto. (el escrito se encuentra más abajo, en este mismo post)
16 ¿Dónde compramos tus libros y en que redes te encontramos Vanessa?
Bueno, Ho'oponopono. Sanando con el niño interior se encuentra en ebook y tapa blanda disponible en Amazon y para Uruguay se comunican directamente conmigo si lo desean en tapa blanda, en cuanto a Vacaciones de Primavera. Creciendo con amor, por el momento se encuentra solo en ebook en la plataforma de Amazon. Después, antologías en las que participo como El Planetario disponible en Amazon, Antología del alba, Extractos de la pluma, Guardianes de la Galaxia I, II y III; I, II y III Campeonato Internacional de Escritura «Consignas» disponibles en Lektu.
Me encuentran en Instagram, Facebook y YouTube como Vanessa Báez Romero.
17 Ahora cuéntanos de tu otra pasión, la pintura.
Bueno, otro de mis sueños de infancia, siempre soñaba con ser escritora, ilustrar mis propios libros y ser policía como mi papá. Tuve la gran bendición de cumplir los tres. En la época en la que debía decidir qué estudios seguir, tenía integrada la creencia de que escribiendo o pintando no iba a sobrevivir, así es que, en contra de la opinión y deseos de mi padre, en 1998 me fui a estudiar a la Escuela Nacional de Policía, carrera que hoy he decidido dejar atrás. En 2006, mi esposo que conocía aquellos sueños que latían dentro de mí, me inscribió en un curso de artes plásticas y aunque no pude completarlo por mis obligaciones laborales, me demostró que podía lograr mucho con un pincel en mis manos. Un año después comencé a pintar en acrílico con soporte de MDF y tuve la gran bendición de que mis obras gustaron, así que me animé a exponer en mi ciudad natal, luego fui invitada a otras ciudades, se fueron abriendo puertas, las obras comenzaron a venderse y yo a creer que todo aquello ya dejaba de ser un sueño para convertirse en una hermosa realidad.
18 ¿Qué te inspira?
La naturaleza, la magia de mi entorno, mi voz interior. Me cuesta muchísimo crear una obra por pedido, yo pinto lo que siento y así soy feliz.
19 ¿Cómo y cuándo surge tu interés por las artes plásticas?
Bueno, como mencioné anteriormente, es un sueño de niña y siempre destacaba por mis dibujos y mis textos, tanto a nivel de mis estudios primarios como secundarios, por lo que supongo que escuché mi voz interior, aunque luego al ir creciendo dejé postergado todo aquello debido a las creencias que tenía integradas, al respecto.
20 ¿Qué significa para vos ser artista en Uruguay?
Bueno, te diré que no es sencillo, pero cada vez se abren más espacios y posibilidades. Yo voy disfrutando de la experiencia con calma y sin prisas.
21 ¿Quiénes fueron o son tus referentes artísticos?
Si bien me encanta pintar, en este aspecto no ha sido como en lo literario, no me ha llamado investigar sobre este aspecto, aunque conozco algunos no los considero mis referentes.
22 Tu comienzo y desarrollo artístico, ¿fue empírico o académico?
Si bien mis comienzos fueron académicos, eso duró muy poco y luego ha sido autodidacta, enriquecido con conocimientos adquiridos a través de internet y con la propia experimentación.
23 ¿Tu desarrollo como artista trascendió el ámbito local?
Así es, gratamente y gracias a la tecnología y las redes sociales.
TEXTO COMPARTIDO
VIAJEROS
Walkidia Vanessa Báez Romero
República Oriental del Uruguay
Agotado y con pocas ganas de continuar, el pequeño viajero se dispuso a descender en un planeta cercano del que solo había escuchado algún comentario al pasar. Se decía que una niña de la Tierra lo había reclamado como suyo y que viajaba entre ambos mundos según su antojo.
La pequeña disfrutaba tranquilamente de sus muchos dones y habilidades, pero siempre se cuidaba de los adultos, que al crecer olvidaron todo de lo que eran capaces. Ella podía mover objetos con la mente (no muy grandes) y jugaba haciendo que el agua danzara, al igual que con el fuego, aunque después de algunas chamuscadas procuraba no abusar demasiado de ese poder. Tenía la facultad de viajar a este mundo solo con desearlo y mientras aquí podían pasar minutos, horas e inclusive días, en la Tierra eran solo fracciones de segundo. Este mundo al que hasta con una ceremonia declaró suyo, ya que nunca había visto otro humano aquí, hoy recibió un visitante inesperado.
Mientras caminaba por la playa y jugueteaba con las tortugas bebés que habían comenzado su travesía hacia el agua y espantaba alguna que otra gaviota audaz que pretendía hacerse de un banquete, sintió detrás de sí una risotada. Al girar sobre sus talones, pero con un ojo puesto en las atrevidas aves, observó a un niño como de su tamaño, probablemente de su misma edad y que ¡parecía un príncipe!
—En vez de reírte ¡ayúdame! —dijo mientras mecía su brazo con el sombrero en la mano espantando las aves.
—¿Dónde están los padres de estos…? —interrogó el visitante.
—Son tortugas —dijo rápidamente la niña intentando salvar el silencio—, mi nombre es Kiriel—agregó.
Él pareció no escucharla, estaba demasiado concentrado en las pequeñas y su andar enclenque.
—¿Quién eres tú?, ¿de dónde vienes?, ¿cómo llegaste? —preguntó insistentemente Kiriel.
—Es un lugar muy hermoso tu mundo —contestó luego de tomarse un tiempo—. Me llaman Principito, vengo del planeta B 612. Dime, además de las tortugas, esas aves y tú ¿vive alguien más aquí?, ¿también viajas?
Verdaderamente ambos pequeños eran poseedores de una inagotable curiosidad. Así estuvieron hablando largo tiempo, preguntas y respuestas que iban y venían, algunas pausas evaluando y reflexionando…ciertamente tenían mucho en común.
Cuando la última tortuga hubo llegado al agua y las gaviotas se alejaron sin fortuna, Kiriel y el Principito caminaron descalzos por la orilla del agua.
—Desde que llegué me he sentido con mucha energía, olvidé lo cansado que estaba —aseguró el pequeño un tanto sorprendido. Jugueteó con uno de sus pies a modo de cuchara, recogiendo en el empeine unas cuantas piedritas de colores que luego dejó caer para seguir caminando.
—Esta arena es muy extraña y colorida —dijo mirando a su acompañante y esperando escuchar la razón.
—¡Esta playa es única! —exclamó Kiriel entusiasmada, viendo allí la oportunidad de contar algunas maravillas más de su mundo—. Aquí vienen seres de este y otros planetas a sanarse. Los cristales que ves poseen infinidad de propiedades y las transmiten al agua. Además ¡el sol también hace lo suyo! Todo es energía ¿sabías? —preguntó, mientras con su mirada pretendía medir el saber de su acompañante.
—Es interesante —respondió algo disperso—, y dime, ¿crees que podría llevar un poco de esos cristales de tu playa? sería solo unos cuantos, es que en mis viajes he encontrado personas y criaturas a las que les vendría muy bien. —dijo justificando el pedido.
Kiriel no dudó un instante y dejándose caer de rodillas, se quitó el sombrero —que un rato antes había regresado a cubrir sus cabellos castaños —hundiéndolo con sus rellenas y blancas manos en la orilla.
—¡Listo, creo que será suficiente! —exclamó satisfecha, mientras con sus brazos extendidos ofrecía aquel tesoro milagroso al pequeño visitante.
—Estoy muy agradecido por tu hospitalidad y aunque quisiera quedarme un poco más…debo despedirme ahora —dijo mientras tomaba con ambas manos el sombrero y lo estrujaba en los extremos para que no se perdiera nada.
—Me ha alegrado mucho conocerte, sobre todo porque contigo he podido hablar de cosas que los adultos no entienden; ellos ya se olvidaron. —dijo Kiriel mientras sus ojos color miel se volvían de un marrón profundo y fruncía el ceño en una mezcla de tristeza, enojo y decepción.
—He conocido algunos adultos, se paciente…ya recordarán —dijo sabia y confiadamente El Principito—y tú, ¡no te olvides cuando crezcas! —dijo casi a gritos, alejándose feliz en tanto guardaba en su morral el sombrero con aquella porción de playa.
—¡Lo escribiré todo por si acaso! —aseguró Kiriel temiendo que al crecer olvidara quién era y lo que era capaz de hacer.
La pequeña disfrutaba tranquilamente de sus muchos dones y habilidades, pero siempre se cuidaba de los adultos, que al crecer olvidaron todo de lo que eran capaces. Ella podía mover objetos con la mente (no muy grandes) y jugaba haciendo que el agua danzara, al igual que con el fuego, aunque después de algunas chamuscadas procuraba no abusar demasiado de ese poder. Tenía la facultad de viajar a este mundo solo con desearlo y mientras aquí podían pasar minutos, horas e inclusive días, en la Tierra eran solo fracciones de segundo. Este mundo al que hasta con una ceremonia declaró suyo, ya que nunca había visto otro humano aquí, hoy recibió un visitante inesperado.
Mientras caminaba por la playa y jugueteaba con las tortugas bebés que habían comenzado su travesía hacia el agua y espantaba alguna que otra gaviota audaz que pretendía hacerse de un banquete, sintió detrás de sí una risotada. Al girar sobre sus talones, pero con un ojo puesto en las atrevidas aves, observó a un niño como de su tamaño, probablemente de su misma edad y que ¡parecía un príncipe!
—En vez de reírte ¡ayúdame! —dijo mientras mecía su brazo con el sombrero en la mano espantando las aves.
—¿Dónde están los padres de estos…? —interrogó el visitante.
—Son tortugas —dijo rápidamente la niña intentando salvar el silencio—, mi nombre es Kiriel—agregó.
Él pareció no escucharla, estaba demasiado concentrado en las pequeñas y su andar enclenque.
—¿Quién eres tú?, ¿de dónde vienes?, ¿cómo llegaste? —preguntó insistentemente Kiriel.
—Es un lugar muy hermoso tu mundo —contestó luego de tomarse un tiempo—. Me llaman Principito, vengo del planeta B 612. Dime, además de las tortugas, esas aves y tú ¿vive alguien más aquí?, ¿también viajas?
Verdaderamente ambos pequeños eran poseedores de una inagotable curiosidad. Así estuvieron hablando largo tiempo, preguntas y respuestas que iban y venían, algunas pausas evaluando y reflexionando…ciertamente tenían mucho en común.
Cuando la última tortuga hubo llegado al agua y las gaviotas se alejaron sin fortuna, Kiriel y el Principito caminaron descalzos por la orilla del agua.
—Desde que llegué me he sentido con mucha energía, olvidé lo cansado que estaba —aseguró el pequeño un tanto sorprendido. Jugueteó con uno de sus pies a modo de cuchara, recogiendo en el empeine unas cuantas piedritas de colores que luego dejó caer para seguir caminando.
—Esta arena es muy extraña y colorida —dijo mirando a su acompañante y esperando escuchar la razón.
—¡Esta playa es única! —exclamó Kiriel entusiasmada, viendo allí la oportunidad de contar algunas maravillas más de su mundo—. Aquí vienen seres de este y otros planetas a sanarse. Los cristales que ves poseen infinidad de propiedades y las transmiten al agua. Además ¡el sol también hace lo suyo! Todo es energía ¿sabías? —preguntó, mientras con su mirada pretendía medir el saber de su acompañante.
—Es interesante —respondió algo disperso—, y dime, ¿crees que podría llevar un poco de esos cristales de tu playa? sería solo unos cuantos, es que en mis viajes he encontrado personas y criaturas a las que les vendría muy bien. —dijo justificando el pedido.
Kiriel no dudó un instante y dejándose caer de rodillas, se quitó el sombrero —que un rato antes había regresado a cubrir sus cabellos castaños —hundiéndolo con sus rellenas y blancas manos en la orilla.
—¡Listo, creo que será suficiente! —exclamó satisfecha, mientras con sus brazos extendidos ofrecía aquel tesoro milagroso al pequeño visitante.
—Estoy muy agradecido por tu hospitalidad y aunque quisiera quedarme un poco más…debo despedirme ahora —dijo mientras tomaba con ambas manos el sombrero y lo estrujaba en los extremos para que no se perdiera nada.
—Me ha alegrado mucho conocerte, sobre todo porque contigo he podido hablar de cosas que los adultos no entienden; ellos ya se olvidaron. —dijo Kiriel mientras sus ojos color miel se volvían de un marrón profundo y fruncía el ceño en una mezcla de tristeza, enojo y decepción.
—He conocido algunos adultos, se paciente…ya recordarán —dijo sabia y confiadamente El Principito—y tú, ¡no te olvides cuando crezcas! —dijo casi a gritos, alejándose feliz en tanto guardaba en su morral el sombrero con aquella porción de playa.
—¡Lo escribiré todo por si acaso! —aseguró Kiriel temiendo que al crecer olvidara quién era y lo que era capaz de hacer.
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Gracias por esta hermosa entrevista Vanessa y colaborar conmigo en este proyecto, que espero llegue lejos, por lo menos ese es mi sueño. Y que la palabra y la voz de los escritores, desde su rincón más intimo, ayude a que el mundo cambie o que por lo menos empiecen a ver la vida y la existencia del ser humano de otra manera.
Y no te olvides nunca querido lector/escritor:
Confía en ti, bucea en tu universo
y escribe
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