Aquello que se siente
que es impalpable al tacto,
que el corazón describe
con besos y abrazos.
Aquello que tu boca dice,
cuando mi cuerpo
te trae a mi lado,
es como un hechizo,
quimera en los labios.
Aquello que se espera
como lluvia de verano,
o por miedo se oculta
sin saber si será rechazado.
Aquello que se escapa
cuando el corazón esta anclado
y en aguas turbias navega
entre mentiras y engaños.
Aquello… lo invisible,
lo que bebo de tus manos.
Ternura, pasión, amor
tres palabras que Dios
no ha personificado.
Graciela
Giráldez – Octubre del 2010.
Publicada
en la revista literaria palabras indiscretas nº 2 del 2011
los tres versos finales, son toda una poesía
ResponderEliminarsaludos
Gracias Omar por leer el escrito. Un saludo
ResponderEliminarCómo me ha gustado leer todas las estrofas de esos sentimientos invisibles que tan visibles son para el corazón.Me encanta la tercera estrofa por la veracidad que implica.
ResponderEliminarBello leerte Graciela.
Besos.
Gracias Elda por tus palabras.
ResponderEliminarBesos