Quiero compartir con todos ustedes la alegría que me aconteció escribir el prólogo de Los gritos de la tierra II.
LA
SALUD DE LA TIERRA
«Ten
en cuenta la salud de la tierra en su conjunto y actúa consecuentemente con el
mundo. G. G.»
Cuando me propusieron escribir
este prólogo, no tenía idea de lo que significaría para mi redactarlo. Ante tanta
responsabilidad me sentí pequeña para hablar de algo tan importante como La
Tierra. Debo de confesar que la impotencia por caer en el temor de un tema tan
olvidado me ganó la partida, hasta cuando decidí encararlo desde el punto de
vista de ser humano y no de escritora.
El ser humano en todas
sus facetas siempre trata, a mi modo de ver, de subsistir, de buscar el modo de
vivir cómodamente sin mirar el daño que puede hacer a otro ser humano, a un
animal o al planeta. No es una crítica, no, todos hacemos lo mismo en igual o
menor manera. Vamos viviendo como podemos en esta jungla que hemos creado para
nuestro propio beneficio. Gracias a Dios y a la diversidad literaria y a,
escritores que se unen a la frase que menciono arriba del texto, ACTUAR CONSECUENTEMENTE CON EL
MUNDO.
Nos vamos dando cuenta de que lo más importante que vamos a dejar el día que
partamos a otro plano y dejemos de habitar éste, va a ser una salud de la
tierra, tal vez destruida, sí y quisa, por nuestras propias manos.
En este libro Los gritos
de la tierra II se han juntado varios escritores, de distintas latitudes del
mundo y nos hacen ver en cada poema, relato, cuento e historia, siempre la
misma situación, la destrucción de nuestro planeta y la de nosotros mismos; a
través de abusos, maltratos, corrupciones, la falta de libertad, falta de oportunidades.
Muchas personas no tienen oportunidad de elegir su camino, aunque todos nacemos
con ese derecho, pero cuando queremos dar ese paso, el de elegir una
oportunidad de vida, llega a nuestro espacio otras personas que profanan nuestros
pensamientos y derechos. Y no me quiero olvidar de la más importante: nuestra
falta de empatía, no solo con el medio ambiente, sino también con nuestros
prójimos y hasta con nosotros mismos.
Los gritos de la tierra
II, nos hace darnos cuenta de los valores que perdemos cada vez que infringimos
la ley de nuestra madre tierra. Te puedo citar de este magnífico libro un
escrito «El relato de Mateo», en sus líneas encontrarás que la ley que infringimos
es la de la vida misma, en dejarnos seducir por malas acciones, como padres,
como hijos, como amigos, como personas y solo me deja una pregunta que espero
tú querido lector sepas responder. ¿Por qué actuamos así? ¿Cuándo vamos a poder
elegir una manera distinta de conducta, sin ser presionados por el lugar donde
nacemos o por las personas que nos acompañan en el viaje de vivir? Espero que
tengas la respuesta porque yo, no la tengo.
A lo largo del libro hay
muchas historias que merecen ser leídas con el corazón en el puño. Cada autor
que colabora en esta antología tiene una sola motivación y es, desde mi punto
de vista, la salud de la tierra. De todos ellos, podrás comprender, entender o
saber más de como la tierra nos habla a gritos de todos esos males, que como
habitantes de ella vamos haciendo día a día, muchas veces sin caer en la cuenta
del daño que hacemos. Yo soy uno de esos habitantes que daña el planeta sin ni
siquiera advertir mis acciones, pero quiero actuar consecuentemente y empezar a
realizar actos en consecuencia con el mundo. ¡Solo espero lograrlo!
Por este motivo, te recomiendo
la lectura de esta antología que mi amiga y colega Stella Navone realizó con
esfuerzo y dedicación. Si algo aprendí de Stella es ese empuje y tesón cuando
de la tierra y el medio ambiente se trata. Te contagia esas ganas de hacer,
vivir y de querer cambiar el mundo, haciéndolo más sano, más habitable, más
humano. En sí, lo que tendríamos que cambiar es la manera de ver el mundo, la
manera de pensar y darnos cuenta de que somos parte de una tierra que va camino
a desaparecer. Tal vez gracias a nuestras acciones, y es, ahí, donde nosotros
entramos en juego, con nuestros gestos; en que no desaparezca nuestro mundo,
nuestra casa.
Por último, quiero dar
las gracias por designarme una tarea tan grata: escribir estas palabras para
una antología con un propósito tan bello, que me ayudó a tomar consciencia de
que yo al igual que tú y que todos formamos parte del planeta. Pude distinguir en
la lectura de Los gritos de la tierra II que todos tenemos un común denominador
y que debemos actuar consecuentemente con él: El mundo.
Graciela Giráldez
El día 1 de agosto fue el día de nuestra Madre Tierra y el lanzamiento de este magnífico libro LOS GRITOS DE LA TIERRA II.
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Qué hermoso!!! Gracias por tu aporte, Graciela! Tus palabras engloban todo 🥰🥰🥰
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