Ir al contenido principal

Contra el tiempo

Buenos días queridos y queridas, espero que la poesía sea el lazo que une vuestras vidas a la realidad. 
Estoy terminando un nuevo libro de poemas  y prosa poética que llamaré CONTRA EL TIEMPO, les comparto la portada, que después de mucho discurrir, según mis hijos, ha ganado la más bella. 
En este poemario hago mención a la enfermedad que me descubrieron en el año 2019, la cual me mantuvo lejos de las redes, de la escritura y de mi trabajo por bastante tiempo.
Pronto estará a la venta en amazon en papel y formato ebook y por supuesto, para aquellos que tienen la suscripción en Kindleunlimited será como todos mis libros gratuito.   

Visita mi página en amazon 

Aquí les dejo la primera prosa del libro: 

Lento moría, lo sabía.

Y aún así, no dejaba de insinuarse al horizonte con movimientos cíclicos. El tiempo la acosaba. La eternidad no era bien vista en el mundo y se sentía frágil, como las alas de un águila en pleno vuelo.

Menguaba, entre las ruinas de un campanario que yacía en un plano que no llegaba a ser pasado. Y en ese espacio ofrecía resistencia al tiempo.

―¡Vale la pena vivir, aunque sea amparada en mi soledad!―, le decía, le gritaba, una y otra vez, pero él no escuchaba, la quería. No la miraba, la esperaba.

La eternidad se acomodaba en su soledad, se ocultaba y hacía de su estancia una raíz donde el olvido la adormecía y ella, creía que el tiempo la olvidaba.

Por su parte, el tiempo, que iba en su contra. Sabía que ella no le pertenecía a nadie y la condenaba a quedarse con los labios duros. Reía en el reflejo de un espejo que abrazaba las lágrimas del mundo, donde ella se sentía reina.

―Nadie quiere morir, todos quieren ser eternos ―reflexionaba ella en su lecho acompañada por el olvido que hacía un caso sordo a sus palabras―. El tiempo no sólo me tortura, sino que es el carcelero de todo aquel que me quiere en su camino― seguía reflexionando ―. Tengo que vencerle.

Adelgazaba en un desierto que transfiguraba su misterio. Sin embargo, ella, sabía que no perduraría siempre.

―¡Qué descaro! ―pensaba el tiempo que aguardaba con su infinita paciencia su llegada cristalizada―. En la fiebre de un pulso, un hacedor de sueños la hechizó y abandonó al olvido―. Incrédulo de lo que veía se sentó en su trono y con enfado, levantó su mano derecha y todas las hojas de los árboles de una parte del mundo comenzaron a caer.  

La eternidad, no dejó sucumbir  su vida en las manos de su verdugo  que constantemente la llamaba para llevarla a su locura de barro, arena y oscuridad.  Emprendió su huida, siguió el sendero que la enamoró y encontró su luz.

 No te olvides de dejar un comentario y recuerda:


BUCEA EN TU UNIVERSO, CONFÍA EN TI, SUERTE EN ESTA AVENTURA DE ESCRIBIR .

SI TE HA GUSTADO EL POST COMPÁRTELO, DALE A ME GUSTA, SUSCRÍBETE A MI CANAL DE YOUTUBE Y POR SOBRE TODO:

SE FELIZ.

Comentarios

  1. Hola Mucho gusto me da conocerte mejor Una historia de letras muy linda Te dejo mis huellas Saludos desde el mar de Miami

    ResponderEliminar
  2. Hola Graciela! No te he contestado antes porque me encuentro fuera de Madrid pasando unos días en el campo hasta primeros de septiembre, y no entro en Internet por darme unas vacaciones del pc y todo lo que conlleva.
    Siento que hayas tenido malos tiempos y deseo te encuentres bien actualmente.
    La portada de tu libro me parece preciosa, y la prosa que compartes muy interesante.
    Que tengas mucha suerte con el libro y todo te vaya estupendamente.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Elda. Felices vacaciones. Cuídate y un abrazo. Nos leemos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El yo poético y la voz del narrador

El poeta suele hablar en primera persona cuando crea el poema, es decir, en un yo poético. Recuerda siempre que, un poema se construye desde los silencios, de la distribución de las palabras en el papel, la medida, la sonoridad de las palabras y la relación de los significados de cada palabra y dicha construcción en el universo del poeta, la expresión de su sentimiento, la mirada que tiene del mundo, etc. Existen tres niveles de comunicación en un poema: Una interna, establecida por los personajes. Una externa, entre el autor y el lector reales. Una comunicación que media entre los dos anteriores que son el autor y el lector implícito. El yo aparece en el poema. Esta primera persona puede identificarse con el autor real, esto es la primera persona propia . Después está la primera persona ajena, este yo no puede identificarse con un autor real, es una voz ficticia tanto en el título como en el texto. Luego está la primera persona generalizada,   es cuando aparece un “nosotr

Los gritos de la tierra II

Muy buenas queridos y queridas. Espero que el verano los trate como realmente se merecen y se cumplan todos los deseos que al universo hayan pedido.  Recordar ser prudentes y que todo lo que se ve fuera es nuestro reflejo o por lo menos eso dicen.  Quiero compartir con todos ustedes la alegría que me aconteció escribir el prólogo de Los gritos de la tierra II .  Cuando mi amiga y colega Stella Navone me convocó para escribir tan bello reto dudé y al empezar a leer los escritos, aún en bruto de algunos autores que componen esta antología, se amontonaron las lágrimas en mis ojos,  tal vez en forma de protesta, por las diferentes acciones que muchos humanos tenemos con el medio ambiente, con lo animales y hasta con otros seres humanos.  Al leer  y reflexionar sobre este tema tan aterrador me surgen una series de preguntas que me gustaría compartir con ustedes  ¿realmente somos así? o ¿nos crean a su imagen y semejanza?, no deberíamos ser la imagen y semejanza de Dios ¿o yo estoy equivocad