A quello que se siente que es impalpable al tacto, que el corazón describe con besos y abrazos. Aquello que tu boca dice, cuando mi cuerpo te trae a mi lado, es como un hechizo, quimera en los labios. Aquello que se espera como lluvia de verano, o por miedo se oculta sin saber si será rechazado. Aquello que se escapa cuando el corazón esta anclado y en aguas turbias navega entre mentiras y engaños. Aquello… lo invisible, lo que bebo de tus manos. Ternura, pasión, amor tres palabras que Dios no ha personificado. Graciela Giráldez – Octubre del 2010. Publicada en la revista literaria palabras indiscretas nº 2 del 2011